El Tiro con Arco es una disciplina que se remonta a las primeras sociedades de la historia. En aquellos tiempos indispensable para la supervivencia ya que permitía la caza a distancia, disminuyendo el riesgo de que el animal atacara.
Actualmente, permanece como una disciplina recreativa (deportiva o caza) pero que preserva ese misterio que hace que pocas personas puedan resistirse a probar la experiencia del tiro. Incluso hay quienes descubren que tenían un gen robinhoodense adentro ¡y no pueden dejar de tirar!
Practicar arquería conlleva los siguientes beneficios:
-Mejora la postura ya que es necesario estar bien erguido al disparar.
-Fortalece el cuerpo ya que aun los arcos de baja potencia implican sostener repetidamente una fuerza.
-Mejoran la concentración, al tener que prestar atención a múltiples cosas simultáneamente para que el tiro salga limpio.
-Favorecen la relajación ya que el tirador avanzado necesita trabajar con la respiración y utilizar la fuerza indicada, sin tensionarse.
-Permite socializar. Si bien es un deporte individual, las clases son grupales y siempre se fomenta la camaradería.
-No requiere habilidades previas. Es uno de los deportes más inclusivos ya que cualquiera puede practicarlo, siempre considerando los casos particulares y adaptando la práctica.